¿Es posible un mundo sustentable?
Aclaremos el significado de dos adjetivos utilizados con frecuencia: sustentable y sostenible, el primero se refiere a algo que puede mantenerse en el tiempo y que no depende de factores externos y el segundo se refiere a aquellos individuos, bienes, procesos y actividades que dependen de factores económicos, sociales o ambientales, para perdurar en el tiempo. Aunque para muchos expertos son conceptos un poco diferentes, para la mayoría de la gente suelen utilizarse como sinónimos. En el ámbito al que nos referimos en este artículo, que es el lenguaje cotidiano, empleado por la mayoría de las personas, no daremos mucha importancia a estas diferencias.
Muchos pensaríamos entonces que según y como está planteada nuestra vida actualmente, no es posible mantener un mundo sustentable o sostenible. Sin embargo, si cambiamos nuestros patrones de consumo, si nos informamos más acerca de los procesos que conllevan a la elaboración de productos terminados, listos para ser consumidos y nos concienciamos a la hora de consumir cualquier tipo de producto terminado, estaríamos apuntando bien hacia ese objetivo de sustentabilidad. Tampoco se trata de eliminar todas las prácticas criticadas por los grupos conservacionistas. De lo que se trata es de mantener un balance entre lo que utilizamos y lo que nos aporta el medio ambiente, y evitar utilizar más de lo que el mismo medio puede regenerar. Tendríamos que reponer de manera adecuada aquello que tomamos del medio ambiente. Consumir sólo lo que necesitamos estaría en concordancia con la primera R Ecológica (reducir el consumo); esto es más fácil que hacer una dieta para no engordar, donde nos privamos de alimentos súper calóricos que nos gustan por tener una figura espectacular! y los beneficios serían tener un aire más puro, poder disfrutar de una playa limpia, tomar agua que no contenga exceso de contaminantes químicos, por ejemplo.
Para vivir necesitamos consumir bienes y servicios, deberíamos entonces analizar si el desecho que se produce de ese consumo se puede reusar para elaborar otro bien o se puede incorporar en otro proceso. En un cambio de mentalidad que implica salir de nuestra zona de comfort, sin embargo, es un hábito que todos podemos incorporar poco a poco hasta que sea parte de la comunidad, con la debida información, de manera de sintonizar entonces con la siguiente R Ecológica (reutilizar) y finalmente debemos elegir siempre productos o procesos que incorporen bienes que se puedan reciclar una vez utilizados, así estaríamos resonando con la tercera R Ecológica. Al principio se ve como imposible o difícil de implementar pero todo es cuestión de educación, de voluntad, de decisión personal, de apostar por el bien común, de ser parte de la solución y no convertirnos en parte del problema.
En nuestra tienda de alimentos a granel queremos contribuir a concienciar a la gente en temas de impacto ambiental, ofreciendo productos de proximidad, que se obtengan a través de prácticas que estén en concordancia con la estabilidad del medio y que además sean saludables, nutritivos y sabrosos.
Cabe la pregunta ¿es posible un mundo sustentable? si, ¿cómo puedo contribuir?
Hay una frase que nos gusta mucho del gran actor Will Smith que dice una gran verdad: “Gastamos dinero que no tenemos en cosas que no necesitamos para impresionar a personas que no nos importan”