Mi camino en la reducción de residuos

Debo admitir que llegar a convertirme en una persona "zero waste" está siendo un reto bastante ambicioso, pero creo que sí que hay muchas cosas que podemos hacer para reducir nuestro impacto en el medio ambiente, y es una tarea del día a día.

Además, todos podemos aportar al cambio desde diferentes perspectivas, en mi caso, además de cambios personales en mi estilo de consumo, decidí invertir en un negocio cuyo objetivo está 100% relacionado con disminuir el uso de plásticos. Los consumidores podemos cambiar el mundo y los comercios tenemos la obligación de mejorar y adaptarnos, por eso, en la tienda no vendemos nada en plásticos, el 90% de nuestros productos son a granel, ofrecemos envases de vidrio y bolsas usadas en buen estado, para darle una segunda vida a esos materiales, lo que se conoce como "upcycle".

Estoy lejos de ser una persona #residuocero pero igual quiero compartir las costumbres que he cambiado en mi día a día para reducir mi impacto ambiental:

1. Copa menstrual, fue de las primeras acciones que tomé en este camino, una prima me la recomendó y decidí hacerlo, las mujeres consumimos muchos productos de higiene personal y en particular, los productos para la menstruación generan residuos constantes. La copa es cómoda, si has usado tampones, es similar, conlleva un poco más de paciencia para lograr colocarla adecuadamente.

2. Protectores diarios de tela de algodón orgánico, es cierto que a veces necesitas un extra de protección y los protectores diarios re-utilizables son de gran ayuda. Se lavan y listos para usar.

3. Champú sólido, además de ser muy cómodo de llevar a todas partes, es un cambio muy sencillo de aplicar, suele ser mejor para el cabello porque generalmente los champús sólidos se hacen con ingredientes naturales y se disminuyen los químicos y parabenos. Al principio quizás cuesta acostumbrarse, como todos los cambios, pero estoy contenta.

4. Jabón sólido, sin empaques o en empaques de cartón. Un cambio que no notarás, ni en costumbres ni en el bolsillo, pero el medio ambiente si que lo nota. Cuando voy de viaje y paso por mercaditos, aprovecho de comprar jabones artesanos.

5. Toallas desmaquillantes de algodón, ya cada vez me maquillo menos, pero cuando lo hago, utilizo las toallas re-utilizables en vez de los discos de algodón. Además, tampoco compro productos específicos para desmaquillar.

6. Productos de belleza/higiene, trato de disminuir la cantidad y variedad de productos que uso, además, decidí gastar todo lo que tengo por la casa, productos de hoteles, de viajes, de regalos. Muchas veces creemos que se trata de grandes cambios o comprar sin empaques, y si, es parte importante, pero si ya tienes cosas en casa, úsalas!

7. Cepillo de dientes de bambú, ya tenía mi cepillo eléctrico y los recambios ¿para qué botarlo si ya está comprado? pues lo sigo usando en casa, y tengo un cepillo de bambú para viajes y para la oficina.

8. Pasta de dientes, desodorante y otros productos de limpieza en empaques re-utilizables de aluminio o vidrio, así luego solo recargo y tengo dónde guardarlos cuando voy de viaje.

9. Filtro de agua de carbón activo, es de lo más reciente que he comprado y una auténtica maravilla, ya no tengo que comprar los recambios de la jarra de agua, sólo esperar unas horas a que el carbón filtre el agua, sólo debo organizarme un poco mejor y asegurarme de tener el agua filtrada.

10. Recipientes de agua, de vidrio o aluminio, especialmente en verano, intento llevarlos a todas partes, así evito el comprar botellas de plástico. Es cierto que a veces se me olvidan, y me siento mal, pero lo importante es seguir y seguir con los cambios :D

11. Hay muchas cosas más en el día a día que se puede hacer y yo sigo buscando alternativas, cada vez compro más a granel, recargo productos de limpieza en envases de plástico que ya tengo en casa, he utilizado los envases de plástico de 5lt de agua como macetas para mi huerto.

¿Qué cosas has hecho en tu día a día para reducir tu impacto? comparte tus ideas y ayúdanos a motivarnos a seguir mejorando.

Foto de portada cortesía de: Salome Alexa on Unsplash